A inicios del siglo XIX, en España se realizó y aprobó la Constitución de Cádiz (1812). Los diputados americanos formaron un grupo y actuaron rápidamente para hacer aprobar varias leyes por las Cortes, siendo el decreto más relevante para este tema el de “Libertad de Imprenta”. Este promulgaba principalmente que “Todos (…) tienen libertad de escribir, imprimir y publicar sus ideas políticas, sin necesidad de licencia, revisión o aprobación (…)” (Gargurevich 1987: 40). Este hecho representó una amenaza para el actual el Virrey, Abascal, y para los grupos retardarios de la época, pues los grupos que deseaban la independencia realizaron distintas publicaciones, donde buscaban consolidar su ideología y atacar a sus opositores. Entre las publicaciones destacaron “Argos constitucional”, “Clamor de la Verdad”, entre otros. Sin embargo, el Virrey inició acciones en contra y para cuando se abolió la Constitución de Cádiz ya se había logrado refrenar la corriente liberal en la colonia.
En la etapa de la emancipación los grupos liberalistas auspiciaban diversas publicaciones para comunicar los avances de sus ejércitos y consolidar su ideología. Luego, en 1821 para cuando ya se había logrado la independencia se iniciaron, a través de la prensa escrita, debates políticos sobre la forma que debía adoptar el nuevo gobierno. (1)
Más adelante al iniciarse el periodo republicano toman el poder los caudillos militares. En esta etapa, la prensa no se centra en comunicar las diversas noticias del día a día, sino más bien en trasmitir y ayudar a consolidar el poder del caudillo conveniente o comunicar la oposición. Entre las diversas publicaciones se encontraban “El telégrafo de Lima”, “El Mercurio Peruano”, entre otros, que de alguna u otra manera sirvieron como base para la búsqueda de estabilidad en el país. (2)
Por otro lado, durante el transcurso de la primera mitad del siglo XIX se utilizaron los antiguos caminos del tiempo prehispánico y virreinal. Sin embargo, estos se vieron seriamente afectados y en algunos caso inutilizables, debido a los diversos disturbios ocurridos en la época.(3) Más adelante, la llegada del progreso de las comunicaciones se dio, principalmente con la construcción de ferrocarriles en el país en 1851 donde se inicia la construcción del ferrocarril que comunicaría Lima y Callao.
En la etapa de la emancipación los grupos liberalistas auspiciaban diversas publicaciones para comunicar los avances de sus ejércitos y consolidar su ideología. Luego, en 1821 para cuando ya se había logrado la independencia se iniciaron, a través de la prensa escrita, debates políticos sobre la forma que debía adoptar el nuevo gobierno. (1)
Más adelante al iniciarse el periodo republicano toman el poder los caudillos militares. En esta etapa, la prensa no se centra en comunicar las diversas noticias del día a día, sino más bien en trasmitir y ayudar a consolidar el poder del caudillo conveniente o comunicar la oposición. Entre las diversas publicaciones se encontraban “El telégrafo de Lima”, “El Mercurio Peruano”, entre otros, que de alguna u otra manera sirvieron como base para la búsqueda de estabilidad en el país. (2)
Por otro lado, durante el transcurso de la primera mitad del siglo XIX se utilizaron los antiguos caminos del tiempo prehispánico y virreinal. Sin embargo, estos se vieron seriamente afectados y en algunos caso inutilizables, debido a los diversos disturbios ocurridos en la época.(3) Más adelante, la llegada del progreso de las comunicaciones se dio, principalmente con la construcción de ferrocarriles en el país en 1851 donde se inicia la construcción del ferrocarril que comunicaría Lima y Callao.
Para cuando se inicia la era de los fertilizantes, el poder económico se centra en quienes poseen consignaciones de guano y tiene bonos de deuda interna. De este modo, surge una clase social que aprovechando su poder económico brinda o retira su apoyo al gobierno actual según su conveniencia. El periodismo sirve entonces, como instrumento para presionar al gobierno y evitar se cuestione el manejo de la haciendo pública, entre otros intereses. Asimismo, varios aristócratas fundan diversos diarios para movilizar a la opinión pública a favor de ellos y así conseguir el poder. Entre los diarios que fueron publicados en la época destacan “El Heraldo”, “La Ramonada”, entre otros.(4) Por otro lado, a fines de la década de 1860 e inicios de 1870, José Balta y Manuel Pardo, convencidos de que sólo con las vías de comunicación se podría explotar mejor la riqueza del país, dirigieron su política a sembrar líneas férreas en el territorio peruano; pero por sus condiciones geográficas resultaron sumamente costosas.(5)
Para cuando se presume que la era de los fertilizantes está por llegar a su fin, se inicia un periodo de crisis económica y conflictos entre la burguesía. En este contexto surgen diarios que claramente apoyaban a candidatos al poder, como “La Opinión”, mientras que otros que trataban de mantenerse al margen, pero si mostraban ciertas tendencias hacia algún candidato o mandatario, como “La Opinión nacional. (6)
Asimismo, en el año 1875 se creó la Compañía Nacional Telegráfica y se instalaron las líneas telegráficas que comunicaban Lima-Callao y Lima- Cerro de Pasco. Estas eran conectadas al cable submarino con los países de Chile, Argentina, Uruguay y Brasil, lo que generó una aproximación del Perú a diversos eventos mundiales.
A vísperas del inicio de la guerra con Chile, se destruye el esquema de poder de ese entonces. Ante ello, algunos diarios se muestran irresponsables, pues muestran su posición a favor de la guerra y difunden en la opinión pública la posibilidad irreal de ganar, como el diario “El Nacional” o “La Patria”. Otros, como el diario “La Opinión Nacional” pedían calma o adoptaban una actitud prudente como “El Comercio”. Para cuando se inició la guerra del Pacífico, varios directores de todos los diarios fueron detenidos tras ser acusados de violar uno de los artículos del “Estatuto Provisorio”. Más adelante, para cuando las tropas chilenas llegaron a Lima, los diarios interrumpieron sus publicaciones y reaparecieron cuando la guerra culminó. Asimismo, surgieron nuevos diarios como “El País”, que buscaban apoyar a sus respectivos líderes en el camino y consolidación al poder.(7)
Cabe resaltar la aparición en 1839 del diario “El Comercio”, que hasta el día de hoy sigue publicándose con éxito. Si bien en un inicio trató de mantenerse al margen de la política, poco a poco se fue consolidando y adoptó una posición más cercana a la política y más acorde con los intereses de la sociedad de ese entonces.(8)
Finalmente, como podemos ver, en este siglo los medio de comunicación que estuvieron presentes fueron la prensa escrita, los ferrocarriles y telégrafos. Asimismo, entendemos que la República inicial giró en torno a tres rubros: el comercio en general, las actividades gubernamentales y las proclamas y manifiestos políticos.(9) Por ello, nos animamos a decir que la prensa escrita jugó un rol importante en esta etapa, pues se enfocaba en comunicar información e intercambiar opiniones sobre los temas de interés social, ayudándonos a entender las preocupaciones de ese entonces.
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(1) GARGUREVICH 1987:42
(2) GARGUREVICH 1987:47
(3) HUIZA 2007:17
(4) GARGUREVICH 1977:29
(5) HUIZA 2007:18
(6) GARGUREVICH 1977:33
(7) GARGUREVICH 1977:37
(8) GARGUREVICH 1987:52
(9) HUIZA 2007:103
Bibliografía:
• GARGUREVICH, Juan (1977) “Introducción a la historia de los medios de comunicación en el Perú”. Lima: Horizonte
• GARGUREVICH, Juan (1987) “Prensa, Radio y TV: Historia crítica”. Lima: Horizonte
• HUIZA, José Luis y otros (2007) “El Perú Republicano: De San Martín a Fujimori”. Lima: Universidad de Lima, Fondo Editorial.
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